Evangelina Bomparola/ Un pez dorado atrapado en BAFWEEK Verano 2012

La modelo Cecilia Mendez abrió el desfile con un mono en crepe Georgette de seda natural.

Al ritmo de la banda electrónica Poncho tocando in situ -luciendo ponchos con la insignia de la nueva colección-, las modelos comenzaron a transitar la impoluta pasarela del BAFWEEK Verano 2012, con los nuevos diseños de Evangelina Bomparola. 

Poco a poco iba subiendo el calor a medida que el murmullo de la primera fila crecía con onomatopeyas y alabanzas tan vibrantes como los energéticos colores de los diseños bomparolianos: "¡Wow!" "¡Buenísimo!" "¡Aaahhh!" "¡Divino!". Era el primer día y ya muchos apostaban que sería lo mejor que se iba a ver en los cuatro días que duraría la semana de la moda más importante de la Argentina. Y lo cierto es que los que pusieron su ficha en EB parece que no se equivocaron –quizá no es equitativo comparar la propuesta de un diseñador de la Av. Alvear con la de una marca masiva de shoppings-, porque sus etéreos vestidos cortos y de líneas simples, sus trajes sastre con pantalones flare cintura alta, los sacos en bloques de color naranja, fucsia, amarillo lima y blanco blanquísimo, más algunas sutiles transparencias, se vieron y sintieron como una brisa fresca ante tanta tendencia bajada desde el país del Norte y el Viejo Continente.

Todos los looks fueron acompañados por altísimos tacos asesinos, en color nude con taco oro, realizados en especial para la ocasión por Ricky Sarkany.

Promediando la pasada la banda se quedó sin sonido y si bien al público en general le costó reaccionar (¿poco rock?), enseguida se plegó al pedido de Leandro Lopatín, guitarrista de Poncho, y la pasarela se llenó de aplausos –a falta de música-. Hacía el final volverían los bits de “Please Me”, el hit de la banda y Evangelina saldría a saludar -con la felicidad escrita en su rostro-, ante la ovación de un público muy muy eufórico y complacido.

El concepto que atraviesa y se hace cuerpo en la colección explicado por la propia diseñadora, Evangelina Bomparola:

"Dicen que la oscuridad es el vacío. Dicen que el negro es la ausencia de color. Dicen, dicen, dicen…
Podría decirse también que todo lo que se dice es relativo y subjetivo. Tiene algo de verdad según la subjetividad de quien lo diga.
En mi caso, en este caso digo que: el negro es la presencia de todos los colores. Que para encontrar algo hay que bucear en las profundidades más oscuras del alma. Que de esa oscuridad aparece el color y que por lo tanto, la oscuridad de ningún modo es el vacío. Solo es cuestión de atravesarlo, sin miedo.


Ya lo dijo David Lynch en “Atrapa al Pez Dorado”. La mejor idea está en la profundidad y en la simpleza de dejarse llevar.
Es así que la inercia pierde para mi esa connotación negativa que se le adjudica. Dejarse llevar sin resistencia, conduce hacia algo desconocido, nuevo, luminoso.
Esta es mi experiencia. La que intenté plasmar en esta colección llena de luz y de color (blanco, nude, fucsia, naranja y amarillo). Con la presencia de ese negro que tuve que atravesar en algunos detalles (cierres, recortes, solapas). Con el dorado simbolizando al preciado “Pez Dorado” que pude atrapar (tacos y suelas de zapatos, colgantes y hebillas)."

Detalles. Cierres abiesados a la vista cierran tops y vestidos en la espalda.

Detalles. Recortes que forman rayas, cuadrados, rectángulos y tríangulos.

Casual chic. "Futurismo que se alimenta de la generación .JPG que me rodea y de la que termino siendo parte. De aquí los colores vibrantes, computarizados", define el look EB.

Hit. La túnica es el leit motiv de la colección, a partir de ella se derivan todos los diseños que la complementan y acompañan.

Materiales. Seda natural en sus versiones, doble Georgette, organza Georgette, crepe y gasa.

Accesorio. Gargantilla de cuero con hebilla de alpaca bañada en oro.

Zapatos. Clásico stiletto en color nude con taco y suelas doradas diseñados por Ricky Sarkany para la colección de EB.

Clap clap. La diseñadora Evangelina Bomparola, feliz con su colección.

Fotos Grupo MassPR