No imaginó que la foto generaría polémica y algunos comentaristas se quejarían de que perpetúa estereotipos raciales negativos. Esos comentaristas sostienen que James parece un gorila que muestra sus dientes, mientras juega con una pelota en una mano y tiene la otra alrededor de la cintura de Bundchen.
A más de uno le recordó la imagen de King Kong con Fay Wray, la protagonista de la primera versión de la película sobre el gorila que se enamora de una rubia.
"Transmite la imagen de un negro peligroso", opinó Tamara Walker, una mujer de 29 años de Filadelfia.
La aclamada fotógrafa Annie Leibovitz tomó la foto como parte de una serie de imágenes que aparece en la revista. El portavoz de Vogue Patrick O'Connell dijo que la idea era "celebrar a dos superestrellas que están en la cima".
"Consideramos que Lebron James y Gisele Bundchen se ven divinos juntos y nos sentimos honrados de tenerlos en la tapa", expresó.
James declaró al diario The (Cleveland) Plain Dealer que estaba complacido con la foto de tapa, en la que quiso "transmitir un poco de emoción".

Un analista de la industria periodística, Samir Husni, opinó que la foto es provocativa adrede. "Está claro que trae a la mente a King Kong", sostuvo. Acotó que Vogue es una revista que piensa las cosas y no prepara tapas a las apuradas.
"Cuando una portada le recuerda a la gente a King Kong y refleja esos estereotipos --un negro que desea a una blanca -, no es algo inocente", expresó.
O'Connell, el vocero de Vogue, se abstuvo de comentar esas afirmaciones.
En un artículo difundido por el portal ESPN.com, la columnista Jemele Hill dijo que la portada "es memorable por las razones equivocadas". Pero acotó en una entrevista que la imagen de la tapa no era inusual, ya que los atletas blancos generalmente son mostrados sonriendo y los negros transmiten una imagen "medio salvaje".

Las imágenes de deportistas negros que parecen agresivos y amenazantes "refuerza la visión de los negros como delincuentes", afirmó Damion Thomas, profesor adjunto del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Maryland.
Pero otros hacen notar que la expresión de James es la misma que tiene cuando juega. Y que Bundchen no parece asustada ni mucho menos.
"James es una hermosa estatua masculina negra, inmensa, y Gisele es una muñeca femenina sexy y preciosa", opinó Christa Thomas, contadora de 36 años de Los Angeles, de raza negra.
"No le vi ningún tono racista. Creo que todavía somos demasiado sensibles a la cuestión racial en este país", indicó.

Walker señaló que el revuelo refleja la necesidad de una mayor diversidad en los sitios de trabajo.
"Si en Vogue hubiera más gente de color en posiciones editoriales altas, tal vez alguien se hubiera dado cuenta de que la foto podía ser vista como la estamos viendo muchos, y hubiera tenido suficiente poder como para hacer algo al respecto", manifestó.
Fuente: AP/El Universal-Nueva York
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