Cuando a Paul Smith le llegó a sus manos el libro “Gentleman of Bakong” quedó tan maravillado que no pudo esperar a plasmarlo en su propuesta Menswear y decidió que su colección para mujeres -presentada en el reciente London Fashion Week-, sería la indicada para volcar toda su inspiración.
¿De qué se trata el libro? Son fotografías que Daniele Tamagni realizó a los obsesivos integrantes de una comunidad llamada Sapeur, del distrito de Bakongo, en el Congo Brazzaville.
¿En qué consiste esta comunidad? El Sapeur es la Sociedad para el Avance de las Personas con Elegancia, es decir, una especie de individuos obsesionados con el buen vestir y la elegancia en su máxima expresión. Su religión: el Sape, la religión de la ropa.
“El estilo Sapeur es una forma de auto-engrandecimiento, el culto de la apariencia. Para ellos, estar bien vestido es tener éxito, que no es la esencia del bling, es un ‘cri de coeur’. Pero se ven extraordinarios. Ellos no se verían fuera de lugar paseando por Savile Row, resplandeciente en sus mejores galas multicolores, llevando bastones y cigarros puros, poniendo un vago cuero blanco en frente del otro y sonriendo como si no tuvieran otra preocupación en el mundo,” dice el periodista Dylan Jones, ex editor de la revista i-D en su artículo Look Sharp, acerca de estos fascinantes hombres de Bakongo.
Si querés conocer más sobre el Sapeur:
-Paradise Is a Fabulous Suit: Music and National Pride in the Republic of Congo
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En las propias palabras de Papa Wemba –estrella pop emergente a fines de los ’60-: "El culto Sapeur promueve altos estándares de higiene personal y vestido elegante, a toda una generación de jóvenes de todo Zaire. Cuando digo bien arreglado, bien afeitado, bien perfumado, es una propiedad que estoy insistiendo entre los jóvenes. No me importa su educación, ya que la educación siempre viene primero de la familia. Es como si usted tiene hijos, depende de usted criarlos y educarlos. Fuera de eso, los niños tendrán otra educación a partir del entorno en que se rodeen. La educación es por lo tanto siempre una experiencia personal que, por encima de todo, viene de la familia".
El Sapeur también ha causado mucha controversia ubicando a Wemba en el centro del debate. La SAPE surgió de las raíces de la música de su país hacia la década de 1940, de una manera socialmente 'inauténtica'.
El Sapeur también ha causado mucha controversia ubicando a Wemba en el centro del debate. La SAPE surgió de las raíces de la música de su país hacia la década de 1940, de una manera socialmente 'inauténtica'.
La música ha ayudado a la comercialización de estos productos ya que los dueños de las compañías discográficas -propietarios de los estudios de grabación- también eran a menudo los propietarios de la tienda local de ropa. Las empresas y propietarios de estudios acostumbraban a "regalarles ropa" como parte de pago de regalías por su música. Estas ropas con nuevos estilos eran muy actractivas para los fans y trataban de conseguir prendas similares en los locales al por menor.
Todo esto cambió con la independencia en 1960, y el agitado clima político de Zaire durante los años 1960 y 1970. En 1974, la autenticidad daba lugar a la prohibición de todos los estilos europeos y occidentales de prendas de vestir importadas, en favor de un regreso al Zaire auténtico.
Todo esto cambió con la independencia en 1960, y el agitado clima político de Zaire durante los años 1960 y 1970. En 1974, la autenticidad daba lugar a la prohibición de todos los estilos europeos y occidentales de prendas de vestir importadas, en favor de un regreso al Zaire auténtico.
En 1979, luego de regresar a Europa de su viaje por África, Wemba comenzó a promover el Sapeur como un culto a la juventud específicamente en torno a la banda Viva La Música, e introdujo el culto Sapeur como un desafío a los estrictos códigos de vestimenta impuestos por la tradición en favor de la tan predicada 'autenticidad'. Wemba había visitado Europa, por lo que sabía cómo vivían los europeos. Él quería volver a introducir la condición de que sea un placer más que un crimen vestir y llevar puesto algo (que proviniera) de París.
Fuentes: Enter The Sape; www.colorsmagazine.com; Style.com
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