Bigmouth Everett

El británico Rupert Everett viene, desde hace unos días, ofreciendo unas declaraciones dignas de mención, con su característico tono burlesco. El actor de “La Boda de mi Mejor Amigo” se manifestó en contra de los hombres gay que adoptan chicos diciendo que no serían buenos padres y que podría tener implicaciones negativas en los chicos.
Según el Daily Express, Everett dijo: “Oh Dios, nunca podría hacerle eso a un niño. Podés imaginar cómo sería tener dos papás que van a las reuniones de padres del colegio? Y escuchar esas horribles peleas mientras intentás dormir?”.
Rupert tiene 48 años y reveló recientemente cómo se decidió a no tener niños ya que sería un padre terrible. Hasta confesó ser un pésimo padrino porque siempre olvida comprar regalos a sus ahijados. Everett afirmó: “Me encantan los niños. Tengo 10 ahijados. Pero no soy un buen padrino. No soy bueno recordando cumpleaños. No creo en el Día del Padre o de la Madre. Ni siquiera me gusta la navidad –creo que es todo medio enfermo-. La gente se ve engañada emocionalmente para gastar mucho dinero. Entonces, no creo que adopte. No es para mí”.

Unos días después…
Luego de unos días, Rupert salió a defender la Cienciología diciendo que “no es más ridícula” que las otras religiones. Lo dijo en defensa de su amigo Tom Cruise, de quien los oficiales alemanes señalaron que su nueva película "Valquiria"–filmada en Alemania-, era “un culto para hacer plata destinada a sostener su religión”. La Iglesia Protestante alemana luego comparó a Tom con el propagandista nazi Joseph Goebbels.
Rupert contestó: “La gente dice que la Cienciología es ridícula, pero no es más ridícula que el nacimiento de la Virgen María, realmente. Es todo la misma locura”.
Otros días después…
Rupert estaban siendo entrevistado en directo en la BBC debido a la publicación de su autobiografía “Red Carpets and Other Banana Skins”, hasta que la conversación se salió de carril hacia sus recuerdos cinematográficos de la infancia.
Everett recordó los cines de provincia a lo que asistía como “oscuros y sexys”, y remató diciendo que los cines eran “el sitio al que ibas a meterle el dedo a tu novia”. Las conductoras –escandalizadas- le recordaron de inmediato que la entrevista era en directo y nada menos que a la hora del desayuno, al tiempo que los teléfonos no paraban de sonar con quejas de la audiencia.
Lo cierto es que Rupert se ha convertido en unos de esos personajes que hay que seguir sus andanzas y oportunas participaciones mediáticas.