¿Qué cosas debemos tener en cuenta y cuáles son las claves para una hidratación constante?
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y se encuentra constantemente expuesta a diferentes factores ambientales que pueden afectar su estado y apariencia. Es bien sabido que los cambios estacionales influyen en la dermis, ya que cada estación del año trae consigo diferentes características climáticas, como variaciones de temperatura y humedad, que pueden provocar desequilibrios en la barrera cutánea.
“La piel cuenta con mecanismos adaptativos que mejoran su función de barrera como respuesta a los cambios estacionales. Sin embargo, en ocasiones, estos mecanismos podrían no ser suficientes para contrarrestar los efectos del clima, por lo que se recomienda seguir una rutina de cuidado adaptada a las condiciones y necesidades individuales”, afirma Karla Vasconcel, técnica cosmiatra y capacitadora de Lidherma.
Debido a que la piel está en contacto constante con el entorno, sus propiedades y apariencia pueden verse afectadas por cambios climáticos específicos. Durante el otoño, con la disminución de la temperatura y el aire más fresco y seco, la piel puede resecarse y agravar distintas condiciones. En invierno, el aire seco conlleva a una mayor pérdida de humedad en la piel, lo que puede provocar sequedad, descamación e incluso grietas. La exposición al frío extremo también puede resultar en irritación y enrojecimiento cutáneo.
Para mantener la piel saludable durante esta época del año, es recomendable optar por un tratamiento simple, rápido y efectivo. En este sentido, Karla Vasconcel aconseja:
1. Limpieza: realizar una rutina de limpieza profunda con agua micelar con una combinación de activos que limpian y desmaquillan con facilidad, y dejan la piel suave e hidratada, como Aqua Shot Micellar Water, indicado para todo tipo de piel.
2. Contorno de ojos: utilizar una emulsión liviana para el contorno de los ojos como la Vita B12+ Eye Contour.
3. Loción: colocar una loción de acción descongestiva, emoliente, hidratante y suavizante, como Fórmula Hierbas. Repone minerales y vitaminas y otorga una intensa sensación de frescura.
4. Crema hidratante: utilizar una crema formulada con Vitamina B12 que ayuda a mejorar la capacidad de protección frente a los factores externos que sensibilizan la piel como Vita B12+ Cream.
5. Hidratante de labios: aplicar un bálsamo reparador para labios, como Mímika Repair Lip Balm que contiene péptidos, Manteca de Karité y Vitaminas E y F que otorgan suavidad e hidratación.
Además, es importante mantener la piel hidratada, no sólo con productos dermocosméticos, sino también bebiendo 2 litros de agua. A su vez, a pesar de que los rayos UV son más bajos que en verano, es imprescindible la utilización de protector solar como el UVA Plus SPF 30 de Lidherma para proteger a la piel de los daños.
Cuidar la piel durante los cambios estacionales es esencial para mantenerla sana y protegida. Siguiendo una rutina de limpieza, hidratación y protección adecuada, se pueden prevenir los efectos negativos debido a los cambios climáticos.
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