El músico Andy Gill, miembro fundador y guitarrista de la banda inglesa de post-punk Gang of Four le explicó -detalladamente- al diario The Independent porqué no soporta a Coldplay. "Pomposos, sensibleros, y engreídos", son algunos de los calificativos que utilizó para definir a la banda de Chris Martin, el exitoso productor de bandas como Red Hot Chili Peppers, entre otras.
Algunos extractos de la nota:
-Sobre Brian Eno como productor. Uno sólo puede preguntarse cuántos musculosos se necesitaron para llevar el cheque que persuada a (Brian) Eno para producir el nuevo disco de Coldplay. Quiero decir, de acuerdo a su particular gusto por la cultura, seguramente no debe haber sido el proyecto que ocupara el lugar más alto en la lista de deseos de Eno. Y con todas las regalías que percibe por haber trabajado con U2, no es posible que necesite dinero.
-¿Quién compra sus discos? Lo curioso es que no puedo encontrar a nadie que haya comprador X & Y (el penúltimo cd de Coldplay), o que vaya a comprar Viva La Vida. De acuerdo a eso nunca encontré una persona que tenga palabras amables para con Coldplay. Nadie de mi entorno personal o profesional, nadie ya sea en la calle o en algún café, ni siquiera un alma admitiría que le gusta Coldplay o que compraría su música. Más aún, la mayoría parece estar de acuerdo con que ellos representan todo lo que anda mal en el rock moderno. Entonces, ¿quién compra sus discos? Será alguna sociedad secreta, un Opus Dei de himnos deprimentes? Y dónde se reúnen más allá de en los estadios? Hacen fiestas? Y si es así, cuántos de ellos se cortaron las venas en esas fiestas? Cuál es la tasa de desgaste?
-Todos contra Coldplay. Sí, sí, lo sé, no debería ser tan duro con ellos –después de todo, ya tienen suficiente con ser fans de Coldplay. Pero parece ser el caso en que Coldplay se ha convertido en unos de esos definitivos separadores de la cultura… Son una especie de anti-Sex Pistols (…)
-Sobre su parecido a Radiohead. Su música suena como Radiohead (...), interesantes bits en ebullición que resultan en algo que tiene la consistencia sónica de una espinaca mustia; conserva el gancho y los coros que las multitudes agradecen mientras prescinden de desafíos (…) La decisión de Chris Martin de cantar en un registro que, a veces, tensiona sus cuerdas llegando casi a un tirolés descarado, imitando el habilidoso y contenido uso que Tom Yorke hace de su táctica vocal.
-Sobre el rock bajas calorías. A veces parece como si una generación entera de bandas independientes de Inglaterra han sido afectadas por una plaga y han adoptado de manera servil la fórmula de Coldplay, algo así como himnos y coros con gancho, y una muy efusiva afectación sensiblera, (…) actitud de alimentos integrales y leche de soja que a paso firme le quitan vida al rock’n’roll. Con suerte, la rueda girará de nuevo y los arrojará al tacho (…)
-Sobre la función del rock. Para mí es la profesión de banda angustiada con una supuesta preocupación política al tiempo que simultáneamente satisface una desenfrenada autocompasión de la más confortable circunscripción de fans que el mundo haya conocido –ese es el aspecto más irritante de Coldplay. El rock’n’roll se trataba de un grito de guerra; ahora, en sus manos, es sólo un paliativo.
miércoles, 16 de julio de 2008
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