“Como niño queer que creció en Arizona, la moda francesa era mi vía de escape. Nina Ricci reflejaba mi idealización de París: tenía un romanticismo onírico, con un profundo respeto por la feminidad, a la vez que despreocupado y accesible para todo tipo de mujer. En mi primera colección para Nina Ricci, quería hacer un reconocimiento a la extraordinaria historia de la Maison y, al mismo tiempo, reinterpretar esos códigos femeninos para un consumidor moderno de un modo poético, humorístico y fluido. Me gusta vestir a las personas que quieren divertirse con las prendas que tienen un significado y un propósito. Estoy muy contento de acompañar a Nina Ricci en una atrevida nueva era que espero que sea más inclusiva y excitante como nunca antes”, ha declarado Harris Reed, director creativo de Nina Ricci.
La colección es alegre en proporciones y siluetas, con una paleta de colores optimista y un espíritu juvenil que alude tanto a los archivos como a la cultura pop actual. Sastrería, trajes de noche, ropa deportiva y denim se combinan en una propuesta de armario para el día y la noche que rebosa feminidad. Prendas de abrigo envolventes y amplias con rayas de piel sintética y estampado de guepardo se combinan con prendas de abrigo adornadas con lentejuelas. Para la noche, los vestidos cóctel en tafetán se combinan con faldas de tul, mientras que los vestidos de lunares o de tul microplisado se adornan con lazos extraordinarios y dobladillos de cola de pez. Cada look se realza con atrevidos tacones de plataforma, que subrayan la actitud glamurosa de la colección.
Los materiales inspirados en la alta costura hacen referencia a la refinada extravangancia del archivo de la Maison, mezclada con elementos modernos: tafetán, tul, encaje Chantilly y crepé de doble cara se mezclan con denim, cuero y piel sintética.
La colaboración con Jeanine Brito. Varios estampados de la colección y el diseño de la invitación al desfile se han adaptado de una serie de pinturas de la artista alemana Jeanine Brito. Autodidacta y con formación en diseño gráfico, la obra de Brito explora temas de la memoria y el deseo. Los símbolos del archivo, incluyendo las Tres Gracias, las palomas, las manzanas y las flores, han sido trasladados imaginativamente por Brito a un contexto teatral y surrealista para la colección, el primer paso de una colaboración permanente con la Maison.
Fuente PuigComunicación.
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