"El primero fue clásico, el segundo fue moda directa, el tercero era moda vanguardista (corto, con cerramiento de correa en anticipación al subtexto náutico de la colección)". Así describió el influyente crítico de moda Tim Blanks los tres primeros trajes de la colección Dior Homme por Kris Van Assche.
Y así aparecieron, en contraste con la sastrería clásica, los elementos marinos como los abrigos de viento o impermeables en amarillo brillante o azul noche, las rayas en también en amarillo, azul, rojo, blanco y negro, que se llevan en chalecos en jersey debajo de los trajes -algunos con corbata, o simplemente sobre las camisas grafiteadas. Esos trajes, esas camisas, esos bolsos todos impresos con la letra del propio Christian Dior, cuyas cartas encontró el diseñador belga en los archivos de la Maison.
La veta artística también apareció avanzado el desfile en pinceladas de colores en suéters, camisas, jeans y camperas en denim, bolsos y zapatillas. Dicho sea de paso, los jeans ya no son skinny, son más anchos (flare), y con botamangas hacia afuera. Una colección clásica y moderna, como el hombre Dior.
¿Qué decía la carta de Christian Dior que Kris Van Assche descubrió e inspiró la colección?
"Las tradiciones deben ser mantenidas. En tiempos problemáticos como los nuestros, debemos mantener esas tradiciones, las cuales son nuestro lujo y la flor de nuestra civilización".
"Yo también siento fuertemente esto, y los elementos de texto en la colección fueron tomados directamente de la carta. Yo quería una sensación de renovación y que sobreviniera una idea artística central de Christian Dior, así como su amor hacia la formalidad y la tradición", dijo Van Assche entusiasmado.
"Aunque Dior amaba la vida de la noche parisina, también amaba escaparse en la naturaleza", dijo Van Assche.
Fotos Francois Durand/Getty Images Europe
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