domingo, 30 de octubre de 2011

Revista Dazed & Confused/ Los comienzos de un mito que cumple 20 años

La historia de la revista Dazed & Confused se remonta a 1991, creada en conjunto por Jefferson Hack y Rankin, dos estudiantes de arquitectura y fotografía respectivamente.

Dazed & Confused Mayo 2007: Kate Moss by Rankin.


¿Quiénes eran en ese entonces y cómo dieron vida a Dazed & Confused, el proyecto editorial que 20 años después sigue influyendo a generaciones de estudiantes de arte, periodismo, diseño y moda? ¿Quiénes son estos ahora renombrados personajes del mundo editorial y la fotografía?
Por un lado, el sagaz ojo de Jefferson Hack para detectar el talento emergente en cualquier ámbito relacionado con la cultura pop de los años noventa ya sea en el diseño, la música, el cine, la moda o el arte en general. Por otro lado, Jonh 'Rankin' Waddell con sus retratos de personalidades y su ingenioso diseño gráfico como herramienta de combate. Por supuesto, rodeados de un equipo donde sobraban las ideas pero faltaba el dinero para ejecutarlas.
Hack y Rankin comenzaron Dazed & Confused mientras estudiaban en el London College of Printing. Al momento de su fiesta de graduación todo el mundo estaba hablando de la revista –hasta los graduados de diseño gráfico del colegio rival, el famoso Central Saint Martin-.
“Había una cierta rivalidad entre el London Collage of Printing y nosotros”, recuerda un estudiante de fotografía del Central Saint Martin, que asistió al show del LCP para ver de qué era que se hablaba tanto. “No me acuerdo del show de Jefferson. Toda la atención estaba puesta en Rankin. De ahí que Jefferson fuera siempre visto como el más calmado y reflexivo de la dupla.

Jefferson Hack

Un flaco alto, un tal Jefferson Hack

Jefferson Hack nació en Montevideo, Uruguay en 1971, su padre, un ingles vendedor de una compañía tabacalera, y su madre, una trapecista germano-suiza. A los nueve años, cuando la familia Hack se muda definitivamente a la inglesa localidad costera de Ramsgate, al oeste de Kent, el pequeño Jefferson ya había vivido en Sudamérica, Singapur y Bélgica. Asistió a la escuela pública naval Pangbourne, luego cambió de opinión y encontró su lugar en London College of Printing, donde conocería a quien sería su sombra inseparable en el exitoso porvenir.
“Siempre le interesó el cine de autor y todo lo alternativo, no era el tipo de hombre que los viernes a la noche veías en el pub”, recuerda una contemporánea de Jefferson, que lo conoció en los años de la universidad. “Conocía a mucha gente y siempre tenía su dedo metido en muchos pasteles. Comenzó su carrera desde el momento en que se mudó a Londres. Siempre conocía a la gente correcta. Eran interesantes y talentosos. Pero no era un charlatán. Sabía de lo que hablaba”.

¿Cómo describe Jefferson Hack el surgimiento de la revista y la cultura que contribuyó a fundar?
“[La revista] creció muy orgánicamente de una explosión de joven talento creativo que venía de las escuelas de arte de Londres, y fuera Londres también. En los tempranos ’90 con una nueva ola de fotógrafos, escritores, artistas, periodistas y estilistas que necesitaban una plataforma para sus ideas, para expresarse. Había mucha actividad… ahora en retrospectiva podés mirar todo eso como una explosión creativa alimentada por el éxtasis de la cultura post-Thatcher. Un sentimiento del DIY [Do It Yourself-Házlo Tú Mismo], cultura, optimismo”, recuerda Hack.
“No pasaba mucho en los estantes de revistas… creo que el núcleo del desarrollo técnico fue la aparición de la Apple Mac y la revolución DTP. En ese momento, en 1990 podíamos hacer la revista casi completamente utilizando la Mac… Fuimos la primera generación en ver la transición [del sistema tradicional de diseño al DTP]. Pensamos ¡mierda! con un diseñador, un fotógrafo y un escritor podemos hacer una revista –si tenemos la suficiente gente creativa alrededor para alimentarnos de ideas. Y la razón por la que despegó, la razón por la que hoy es lo que es, tiene que ver con el talento creativo que nos rodea. Teníamos una visión y nos dimos cuenta que la revista podía ser una plataforma para esa nueva ola de expresión. Empezamos con una fuerte base fotográfica. Con jóvenes conscientes de la imagen que querían expresarse a través de la fotografía, el arte, la moda. Visualmente. Recién salían de la universidad por lo que no eran reclutados por otras revistas. Querían hacer cosas documentadas, cosas relacionadas con la moda y la fotografía de arte. A partir de eso, seleccionamos lo que luego fue el Brit art, Brit lit, Brit pop. Ese tipo de cosas pasaban detrás de nuestra puerta. Entonces, no necesitábamos tener grandes presupuestos para viajar y entrevistar gente. No teníamos que estar ampliamente conectados para saber lo que estaba pasando, todo sucedía en nuestro patio trasero”.

“Las personas venían y nos decían lo que habían visto; era distribuido de una manera bastante bajo perfil y querían involucrarse. ‘Estamos haciendo algo, estamos haciendo un show en la ruta, estamos haciendo trabajos de diseño, tenemos buenas ideas para una nota de moda, estamos diseñando una pequeña marca, podés mostrar nuestra ropa?’ Era todo de ese tipo de energía. Teníamos la oficina en el Soho, teníamos gente que pasaba y decía: “Hey, quiero escribir sobre hip-hop. Está pasando esto y esto, ¿puedo escribir sobre eso?”. Decíamos “¡Sí!”, de manera entusiasta, siguiendo la corriente. Era esa sensación de al diablo con todos, no queríamos trabajar para otro medio, queríamos ser dueños de nuestro propio medio. Expresar lo que pensás es importante, sacar las cuestiones que pensás que son importantes, no enchufarse con lo que el resto de los medios está haciendo –cómo están tratando de controlar la conciencia pública. Sentíamos que éramos muy renegados y que teníamos un eco en el radar. Ligeramente ahí afuera. Teníamos una filosofía muy fuerte que consistía en no ser sólo aspiracionales, sino construir un fuerte elemento de inspiración para el formato de revista de estilo. Tener mucho espacio de curadurías para los proyectos a desarrollar, de manera que estuviéramos creando contenido original. Queríamos que todo sea original, cada una de las entrevistas, y cada fotografía. Cada elemento en la revista era producido o prestado por las personas que estaban trabajando allí, así que cada tema que se trataba, nunca habías visto las imágenes antes, nunca lo habías leído en otro ambiente. Todo era acerca de tener nuestra propia y auténtica voz. Ese fue el sello distintivo de Dazed & Confused. Supongo que la idea de Dazed & Confused era que todo valía, no había más reglas”.

 Dazed & Confused #13 1995 - Edición doble - : Richard Ashcroft

Dazed & Confused #15 Noviembre 1995: Jarvis Cocker by Rankin.

 Dazed & Confused #20 Mayo 1996: Chloé Sevigny.


Dazed & Confused #33 Agosto 1997 - Especial 3º Aniversario - : Helena Christensen.

La revista ha evolucionado desde sus comienzos en formato de póster desplegable en blanco y negro y de salida esporádica a su aparición mensual promovida en las discos más trendies de Londres. De ser una revista apreciada por su visión del panorama de la época –una especie de Sign o' the Times de Inglaterra-, a ser una inspiración para los jóvenes emprendedores editoriales de todo el mundo. Con sus entrevistas exclusivas, sus innovadores editoriales de moda y su incomparable y premiada fotografía, Dazed & Confuzed, definía la vanguardia en cuanto a moda y estilo.

“¿Sin Dazed, cómo hubiera conocido el arte nuestra generación?”,
comentó Mandi Lennard, dueña de su propia empresa de relaciones públicas. La revista fue su primer cliente en la mitad de los noventa. Jefferson es un hombre decidido haciendo lo que quiere hacer. Sus amigos en ese entonces no eran de alto perfil; él es de esa época. La propuesta fue muy genuina. Si quería entrevistar a Madonna, él no iba por los canales habituales de las relaciones públicas. Conocía alguien en Los Angeles que conocía a Madonna. Hacía que las cosas sucedieran”.
Jefferson Hack reivindica a la revista por acercar el arte a la gente. “Fuimos los primeros en introducir el arte contemporáneo como algo que podría ser una idea de estilo de vida. La gente ni siquiera iba a las galerías. No había muchas. Eran solo instituciones. Esto era cuando Saatchi todavía hacía publicidad, cuando Jay Jopling todavía era un city boy. Esto fue antes de que estos lugares existieran. Esto fue en la época en que se hizo la primera exposición Frieze, cuando Damien Hirst rechazó pertenecer a la RA [Royal Academy] y realizó aquella exhibición. Aquella época, muy diferente a ahora. Era una escena nocturna donde mucha gente intercambiaba ideas".

"Así que esta era la primera vez que el arte era puesto en un contexto de estilo de vida. Era la primera vez que hicimos cosas con un sentido de la historia. Éramos un montón de jóvenes haciendo una revista que estaba llena de energía - era todo sobre la cultura juvenil. Pero siempre hacíamos referencia a las personas que pensábamos eran personalidades importantes de la cultura, la gente de donde procedía la influencia. Y estábamos muy interesados en hacer ese tipo de conexiones históricas entre lo que estaba sucediendo y lo que sucedió en el pasado. Con eso me refiero a entrevistar gente como
Terry Southern, las generaciones anteriores de artistas y músicos, personas que habían influido en la cultura a su manera. Eso fue algo sorprendente. La gente estaba diciendo: "¿Por qué entrevistan a estos viejos?" –Estábamos diciendo que ellos eran tan interesantes como los jóvenes. Lo que terminó pasando y lo que me di cuenta que estaba ocurriendo era el fin de la historia de alguna manera. Sé que suena como una declaración muy dramática, pero fue también la idea del final de la alta y baja cultura, el final del arte bajo y el arte alto. La idea de que todo era tan aceptable como cualquier otra cosa. Mientras que sea bueno con un mensaje y de calidad. No importaba si era nuevo en la medida en era considerado interesante, emocionante y de alguna manera pertinente para el momento. ¿Ves lo que quiero decir?”

¿Qué cosas quedaban fuera de la revista? Según Hack, no tenían lugar en la revista cualquier cosa que tuviera el sello que indicara que era parte de una estrategia de relacionista público. “Descontábamos las cosas que parecían provenientes de las P.R. (Relaciones Públicas). Cosas que tenían que ver sólo con cobrar o que contribuían a la comoditización de la cultura, que obviamente eran sólo una herramienta, un dispositivo o un truco –un espejismo para vender otra cosa. Lo que estábamos buscando era algún tipo de autenticidad, algo un poco más punk rock, algo con un poco de actitud. Pero no significaba que tenía que ser hecha por alguien de 20 años. Podía estar Werner Herzog o Harmony Korine. En realidad no importaba, ambos eran igual de importantes. Sólo porque el chico tenía 19 no significaba que era más emocionante”.


 Dazed & Confused #43 Junio 1998: Kate Moss.


Dazed & Confused #46 Septiembre 1998: Aimee Mullins by Nick Knight / Edición editor invitado: Alexander McQueen


En definitiva, ¿qué significaba Dazed & Confused para Jefferson? “Para mí Dazed se trataba de la cultura acelerada, de la velocidad, se trataba de transformar cosas – ya sea si eran nuevas, antiguas, ya sea si eran de Londres, o del extranjero. Si provenían o no del hip hip, pero transformándolas de una manera en la que podías encontrar una voz auténtica en ellas. Así que mirabas la revista y probablemente te sentías un poco aturdido y confundido -Dazed and Confused- con la mezcla de contenidos. Pero era la velocidad... se confiaba en un lector que podría procesar esa información, necesitaba un lector un poco más ávido y experimentado en medios de comunicación, un pensamiento más del siglo XIX”.

Dazed & Confused nunca fue una revista con la idea de realizar declaraciones de principios en cada edición, sino que esas mismas declaraciones se harían a través del tiempo, a través de las ediciones y los años. Según Hack, Dazed & Confused era “una muestra de lo que estaba pasando, un muestra de diferentes cosas y ese era el punto –si algo te gustaba tenías que ir y descubrirlo con más profundidad. […] no había artículos de 20 mil palabras ni historias de 40 páginas. Si te enganchabas con un artista en ocho páginas y querías saber sobre ellos, tenías que ir a ver el show, comprar su libro, comprar el video. Si te gustó la entrevista con el cineasta ir a ver la película, llegar más profundamente a ellos. Lo que se fue desarrollando fue una cultura del gusto... como lector lo podés aceptar o rechazar, pero te permitiría llegar a conocer cosas nuevas. La premisa era acercarle cosas a la gente.”

Rankin y Jefferson formaron la dupla perfecta: Rankin tomaba las fotografías y Jefferson hacía las entrevistas. Y así aparece en escena nada menos que Kate Moss. Ella sería la estrella de la tapa de la edición de Febrero de 1999 de Dazed & Confused. Rankin la retrató llevando sólo unas atrevidas medias con ligas y Jefferson le hizo la pregunta matadora: “Han habido varios hombres mencionados últimamente en tu vida, pero ninguna relación duradera, ¿no hay alguien lo suficientemente bueno para vos dando vueltas ahí fuera?”.
El resto es historia pero de todas maneras voy a contarla porque quizá muchos no la conocen. Desde esa entrevista, la pareja comenzó a verse en cuanto evento imaginen: en el Festival de Cine de Berlín, en la semana de la moda de Milán, en la primera fila de Chanel. ¿Cuál era el atractivo de Hack? Moss venía de una amarga ruptura con Johnny Depp, y si bien para muchos Jefferson no estaba a su altura, tenían mucho en común porque se movían en el mismo círculo social. Los amigos de ella, también eran amigos de él: la diseñadora Stella McCartney, la actriz Sadie Frost, y la ex-esposa del rockero Noel Gallagher, la relacionista pública Meg Matthews, entre otros. Jefferson conocía el circuito de la moda tanto como el del arte y la música, y si bien no podía competir con la fortuna de Kate, que en ese momento rondaba los 15 millones de libras, en cuestiones sociales y culturales estaban al mismo nivel. Incluso Jefferson tenía alguna ventaja.
“Él se sostiene por sí mismo”,
dijo un amigo de Hack. “No tiene porqué sentirse inferior. No es un don nadie. Jefferson es cool”. Mientras podía haber personas que criticaran la revista, era difícil encontrar a alguien que hablara mal de Hack. “Él es un hombre común, muy inteligente”, dijo un ex integrante del staff. Dazed fue hecha sobre la marcha. Ninguno de nosotros sabía lo que hacíamos. Él ha trabajado muy duro y ahora es tiempo de cosechar su recompensa”.

En septiembre de 2002 nació Lila Grace, la hija de la pareja que se separaría a principios de 2004 luego de las constantes negativas de Moss a las propuestas de casamiento de Jefferson. Como consecuencia de la ruptura, finalmente trascendió que Kate le compró a Jefferson una propiedad cercana a la suya valuada en 1 millón de libras esterlinas. Desde 2005, Hack mantiene una relación con la modelo belga Anouk Lépere.


Dazed & Confused #63 Marzo 2000: Feel it.


 Dazed & Confused #66 Junio 2000: Eminem.


El surgimiento de un nuevo amor editorial: Another Magazine y Another Man

A comienzos de 2001, Hack delegaría su cargo como editor en jefe de Dazed –como se le dice amistosamente a la revista- a su mano derecha, Rachel Newsome, y se quedó con el título de director del Dazed Group, a cargo de la expansión de la compañía. En 2001 se concretaría su nuevo proyecto editorial –junto con Rankin, por supuesto- llamado Another Magazine, con un perfil culture-rich luxury más profundo enfocado en íconos del cine, la música e incluso la política, con inolvidables fotografías y entrevistas a personalidades como Mia Farrow, David Bowie, Gore Vidal y Hugo Chávez.

En 2005, saldría a la luz Another Man, también a través del independiente Dazed Group, una especie de hermano de la ya exitosa Another Magazine. "Empecé a sentirme un poco insatisfecho con sólo ir rápido y más rápido... Así que pensé en hacer una revista opuesta, una que tratara sobre desacelerar. Another [Magazine] surgió a partir de la idea de cómo se producen los medios impresos - algo que es anticuado, hacerlo sentir nuevo, que se sienta diferente. Pero realmente darle una diferencia psicológica ... que tenga un impacto psicológico diferente sobre la cultura -que tenga una función diferente como medio de comunicación para lo que sea que está ahí afuera. Lo que era obvio que había que hacer era modificar la frecuencia con la que iba a salir la revista. Sacarla dos veces al año, hacerla realmente gorda, casi como un libro, con artículos pesados tantos los largos como los cortos, tener más espacio para menos cosas. Que no se sienta tanto que estamos arañando la superficie de la cultura y que se sienta más que estás haciendo un zoom sobre lo que está pasando. Soltar un poco el microscopio, frenar un poco más. Salir de la carretera, mirar el paisaje… Pensé que [ralentizar el ritmo] crearía un impacto, la gente no estaba acostumbrada a hacer eso. Ser obligado a leer o tomar algo. Es bastante gracioso porque la gente decía: “Tengo la nueva edición!”, y yo les decía: “¿Te gustó?”, y me decían: “¡Todavía no tuve la oportunidad de mirarla propiamente!”. Eso era lo más común que escuchaba. Después se preocupaban y decían “No te preocupes, la dejo apartada, la guardo, y la voy a leer cuando tenga tiempo”. Es bueno porque hace que la gente piense sobre el tiempo… la miran y dicen: “Nunca voy a tener la chance de leerla”.

“El impacto psicológico que las revistas mensuales tienen sobre la cultura y los lectores es acelerar el ritmo en que la gente consume o se enciende con las cosas nuevas. Por lo tanto, en cada edición se les está acercando a las personas a 40 o 50 cosas nuevas de las que asimilará de 1-20. Y cada mes, cada mes, todos los meses estás haciendo eso. Entonces, lo que estás haciendo es crear más publicidad para más cosas todo el tiempo e introducir más cosas en la cultura y tratar de romper los tabúes o las estructuras rígidas que dicen: "¡Oh, no es aceptable estar en eso" ó "No es aceptable hablar de eso", y no importa si es sobre asuntos políticos o sociales, o si se trata de la cultura del entretenimiento. Es un apetito voraz por cosas!”

El mercado editorial ingles se encuentra plagado de publicaciones por lo que cada vez se hace más difícil conseguir publicidades. Dazed & Confused ha logrado sobrevivir gracias al inteligente sponsoreo de marcas como Levi’s, que creen en el crédito callejero que le otorga estar relacionado con la revista.
La revista también ha apoyado causas sociales y alentó el tratamiento de cuestiones como “De qué es capaz la Moda” y “La cuestión Sudáfrica”, se ha ocupado de la antigua percepción de la belleza y la discapacidad, el estado de Inglaterra como país, los diez años después del apartheid y la crisis del SIDA en África. En noviembre de 2006 Dazed lanzó su nueva web DazedDigital.com, de Ideas Sharing Network, poniéndose como es su costumbre a la vanguardia digital en cuanto a moda, films, música, arte y contenidos especiales online.


Dazed & Confused #79 Julio 2001: Michael Jackson.


Dazed & Confused Julio 2006: Tapa de Rankin.


Rankin, el fotógrafo de la Cool Britannia

John Rankin Waddell
nació 1966 en Paisley, Glasgow, pero creció en St Albans, Hertfordshire. De niño fue echado de la escuela, más tarde abandonó el curso de contabilidad en la Brighton Polytechnic y se mudó a Londres, para estudiar fotografía en el London College of Printing. “Me di cuenta rápido de que en lo único que era bueno eran en hacer retratos porque era natural para mí hablar con gente y sacar fotos”, dijo Rankin en una entrevista al Telegraph.co.uk
Típicamente, Rankin no terminó su último año de carrera “porque pensaba que era mejor y más poderoso que cualquiera de los que ostensiblemente me estaban enseñando". Tampoco pasó por el estadio que suelen transitar todos los aprendices de fotografía, nunca fue asistente de NADIE. “Nunca asistí. En mis primeros dos años de facultad era integrante del centro de estudiantes y de la oficina de comunicaciones, y durante esa época comencé con un par de revistas de estudiantes. Después en mi tercer año, Jefferson y yo creamos Dazed & Confused. Entonces, nunca necesité ser asistente”.

Teniendo en cuenta este dato, ¿cuáles eran los requisitos de Rankin para ser su asistente? “En este momento estamos trabajando de 16 a 20 horas diarias excepto los fines de semana, por lo que mis asistentes llegan a las 8 de la mañana y no se van hasta la medianoche, a veces más tarde. La personalidad es importante, pasaremos muchos tiempos juntos por lo que nos tenemos que llevar bien. La forma en que tomamos las decisiones tiene que ver con el duro trabajo que van a realizar, no tiene que ver con la habilidad con la que llegan los asistentes o pasantes, porque cuando llegan no tienen ninguna experiencia con un fotógrafo comercial de mi nivel. Por ejemplo, no conocen el equipamiento, no conocen los programas, no conocen la pre-impresión, no saben pre o post producir. Pero, van a aprender todo eso durante el trabajo. Además, como soy dueño de las revistas tiene acceso a la experiencia completa desde la pre-producción y organización de sesiones desde el comienzo hasta que las fotos salen en las revistas. Entonces, mi primer criterio es el compromiso por al menos dos años”.

Rankin ha realizado fotografías de cuerpos amputados, mujeres con sobrepeso, modelos llorando, devorando chocolate o lamiendo una hoja de cuchillo. En sus retratos, según dijo Madonna -que se negó a ser retratada por otro para la portada de la Revista Q-, "La gente parece que se está divirtiendo con él". Delante de la lente de Rankin, Cate Blanchett se disuelve en su risa; Damien Hirst lanza su calva cabeza hacia atrás como un convicto en éxtasis; Björk espía cubierta por su pelo negro mientras que Helena Christiansen aparece cubierta solo con un código de barras.


Dazed & Confused Julio 2010: M.I.A by Rankin.


Dazed & Confused Vol II #89 - Septiembre 2010: Dakota Fanning by Mark Segal.

¿Qué piensa Rankin acerca de la formación universitaria de los estudiantes de fotografía? ¿Sirve más para auto-conocerse o para perfeccionar la técnica fotográfica?
“Creo que si querés aprender sobre técnica tenés que empezar como asistente pero si querés conocerte más a vos mismo es mejor que vayas a la universidad. No creo que las facultades tengan que enseñar el costado técnico porque creo que eso lo podés aprender por vos mismo, no es difícil y los libros de texto están por ahí, es bastante sencillo. Si ustilizá photoshop y retoque digital podés aprender muchísimo solo y mucho de la fotografía tiene que ver con el auto-descubrimiento tanto a nivel técnico como en el nivel personal. Si tenés 16- 18 no te aconsejaría comenzar como asistente porque te perderías la posibilidad de aprender muchas cosas aparte de la fotografía y creo que la universidad te ofrecería eso”.

Divorciado de la actriz Kate Hardie, con quien tuvo a su hijo Lyle, de 13 años, ahora vive con su segunda esposa, la modelo y musa desde hace tiempo Tuuli Shipster. Rankin, de 25, y Jefferson de 20 años, fundaron Dazed & Confused, con un préstamo inicial de los padres de Rankin de £50,000. Mientras Rankin era el director creativo, Hack era el responsable del día-a-día en la edición de la revista. Jefferson le otorgaba igual tratamiento a la música experimental, el arte y el cine apoyándose en sus contactos y los de sus amigos.

“Crecieron juntos, tienen la misma sensibilidad. Fueron todos pioneros. Jefferson es auténtico. Creo que él y Rankin se vieron a sí mismos como hacienda cultura joven. Ellos eran parte de todo eso. Él siempre ha estado del lado de adentro”.
Así describió un amigo de Hack, la importancia del proyecto Dazed. La creatividad y la mezcla de locura y excentricidad de las historias sobre la escena artística de la época salían de una oficina descrita por uno de sus empleados de la época como "una habitación de un chico de 16 años". El estudio fotográfico de Rankin se encontraba en el mismo edificio, en Old Street, por lo que era habitual ver a las chicas de All Saints o a Kate Moss asistir a una sesión de fotos.

Vivieron al día durante los primeros 10 años de la revista y cuando comenzó la etapa de las grandes comisiones todo cambio. "Me pasó algo que le ocurre al 90 por ciento de las personas en esa situación, creía en mi propio hype, comencé a tomar drogas y me convertí en un estúpido”, relató Rankin a un medio ingles. “Nadie sabía nunca quién era el otro”, recuerda un integrante del staff. “Me pagaban muy poco, pero a cambio podías hacer cualquier cosa que quisieras. Podías inventarte a vos mismo ahí adentro. Pasé grandes momentos. Hice un gran uso de la actitud relax en la oficina. Era como una pequeña familia. Jefferson se ha convertido en una especie de celebridad hoy en día. Es un tipo dulce, pero alcanzó un punto en que se convirtió en el rey de la colina. Te volvés un poco rudo bajo presión, supongo”.
La revista creció y prosperó durante la década de los noventa al ritmo del movimiento que se conoció como Cool Britannia: arte, música y moda británica pero con una característica esencial, quitessencially cool.


Dazed & Confused Octubre 2010: Kirsi Pythonen by Sharif Hamza.
Dazed & Confused - Especial 20º Aniversario - Octubre 2011: Mariacarla Boscono, Saskia de Brauw by Matthew Stone - Director de Arte invitado Riccardo Tisci - Givenchy.

¿Qué opina Rankin sobre la utilización de la fotografía para tener sexo con chicas bonitas?
"Muchos de los chicos utilizan la fotografía para tener sexo -y funciona, no hay duda sobre ello", dice. "Tengo que reconocer que a través de este trabajo he tenido toneladas de sexo. Pero mis tres últimos libros figuran todos desnudos y yo no sueño con ninguna de esas chicas". Rankin admite haber caído alguna vez en las redes de sus retratadas. "Tenés que enamorarte de ellas, de lo contrario no hay emoción. Cuando alguien entra en mi estudio, sea hombre o mujer, estoy emocionado y fascinado por ellos, y quiero saber todo sobre ellos. Yo no uso la fotografía como una especie de viaje poderoso. Disfrutar del proceso".

Los retratos de Rankin van desde Michael Stipe a David Bowie, de Kylie Minogue a Oasis, de Blondie a Tony Blair y la Reina de Inglaterra, a quien fotografió por su Jubileo de Oro en 2002, y de quien admitió sentirse, por primera vez en su vida, encandilado por su condición de estrella. “Mi familia es escocesa, y tradicionalmente no apoyamos mucho a la familia real, entonces hasta el último minuto no estaba seguro ni siquiera de ponerme un traje ya que nunca me puse uno para fotografiar a nadie”, dijo Rankin. Terminó poniéndose un traje pero aún se resistía a todas las convenciones reales.

“Le dije a una de sus asistentes que me sentía realmente incómodo con el hecho de tener que hacer una reverencia, y le pregunté si estaba bien no hacerla”
, explica Rankin. “Me dijo: ‘Ella estará bien pero se sentirá un poco desilusionada’, pero igual esperaba que fuera un poco más solemne. Luego estaba esperándola en el salón donde está su trono, y la vi venir por ese largo corredor, y estaba con un lacayo muy alto y buen mozo que la acompañaba, y ella lo miraba y se reía con él, realmente se estaba riendo, y luego apareció en la habitación, y ¡whoops!, sin darme cuenta, yo estaba haciendo toda la cuestión de la reverencia y tratando de recordar qué decirle”.

La Reina elogió el equipamiento de Rankin y hasta se animó a bromear con él. “Ella realmente me hizo reír. No me acuerdo ninguna de las bromas que hizo, más que su saludo de hola y adiós, pero estuvo muy divertida y chistosa. Y yo estaba decidido a capturar eso, entonces me hice el Austin Powers con ella para hacerla reír. Estaba “Señora, puede sonreír, por favor podría sonreír, por favor sonría…”.
Rankin envió dos versiones al Palacio de Buckingham, una fotografría con la habitación del trono como fondo y otra con Su Majestad flanqueada por la Union Jack. Y mientras el Palacio insistía con la tradición, la Reina envió un mensaje con su opinión personal. “Recibimos una carta del Palacio. diciendo que preferían la de la habitación del trono, pero que la Reina quería decirnos que a ella le había gustado más la foto con la bandera, lo que me pareció muy inteligente".


La Reina de Inglaterra y su interpretación de la Cool Britannia by Rankin.

Rankin
además tiene su propia revista de fotografía llamada Rank, editada también por el Dazed Group.


-Próxima entrega: Katie Grand, la tercera pata de Dazed & Confused.

2 comentarios:

  1. ¡Me encanta esta revista!

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  2. Wow! Hace un tiempo me había prometido leer este artículo y por una cosa u otra me resultó un poco como la Another Magazine! Pero lo guardé en los marcadores y acá estoy para decirte que hiciste un trabajo muy bueno y dedicado. Amo Another y Dazed, bien lejos del estilo de publicaciones habituales. Placeres.

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