Dolores Fancy: Carolina Müller presentó su "elogio a las bellas formas" en la Galería Promenade

El pasado miércoles 13 de octubre Carolina Müller realizó un almuerzo para presentar su nueva colección a sus clientas y la prensa, en la Galería Promenade, situada en el Hotel Alvear de Buenos Aires.
"Me gustan los pájaros. Siento debilidad por ellos. Me quedo mucho rato viéndolos volar, impresionada por la delicadeza de cada movimiento. Disfruto de la imagen de alguno posado en una rama. Esa composición de verdes, marrones, el viento colándose entre las hojas... Y de esas impresiones surge la colección Primavera-Verano 2010-11", señaló Carolina Müller.

La diseñadora pensó una colección con prendas de elaborada simpleza que sin duda logran trascender el paso del tiempo y se abstraen de las tendencias fugaces que circulan en la moda. Faldas con tablas sutiles se llevan apenas por encima de la rodilla con blusas strapless, algunas plisadas, de amplias mangas murciélago o sin mangas con detalles de plumas o flecos. Se destaca la influencia de los años '20 con reminiscencias del clásico baile Charleston.
La pieza clave de la colección son los vestidos de talle imperio bajo, que permiten que las cinturas varien en sus formas, algunos con volados al bies que recorren la silueta de manera diagonal. Los materiales utilizados son seda natural, lino, y voile de algodón con colores suaves como el beige, durazno, verde agua, pistacho, crema y nude. No faltan los pequeños vestidos negros (LBD) y para las más osadas (o las más jovencitas), los shorts de paillettes negras. Muy lindos también, los cinturones dorados.

También pueden encontrar monos y túnicas que se pueden llevar ceñidos al cuerpo con cinturones, cordones o fajas bitono. "Todo va con todo," dijo Müller. "Quiero que la temporalidad no sea un límite, ese vestido puede ser llevado con chatitas, bajo el sol, o con tacos altos y campera de cuero, sin protocolo, porque su dueña tiene ganas, no puede vivir sin él".