domingo, 27 de junio de 2010
Lagerfeld, editor en jefe por un día
El pasado martes 22 de junio el diario francés Libération salió a la calle sin una sólo fotografía, pero con un plus que le agrega un valor de colección. Las ilustraciones de las notas estaban firmada por el modisto alemán Karl Lagerfeld, que además ofició de editor-en-jefe invitado de la publicación, fundada en París en 1973 por el filósofo existencialista Jean Paul Sartre.
La edición especial del Libé –tal como se lo conoce-, se realizó en un formato que representa el doble del habitual –de 35,5 por 56 centímetros-, para que las ilustraciones del diseñador fueran apreciadas en toda su magnitud. “Para este grande de la creación, este Libé gigante es la medida adecuada,” afirmó el director Laurent Joffrin, en el editorial de portada. Para la ocasión, Lagerfeld rediseñó además el logo del periódico y se encargó de dejar bien clara su posición respecto a leer los diarios con “objetos electrónicos”.
“Qué horror,” dice el diseñador de Chanel, agregando que no hay nada como un buen diario a la antigua y con tinta. “El mundo podría colapsar y yo igual seguiría leyendo el diario”. Cada mañana Lagerfeld mantiene la costumbre de leer las noticias en inglés, en francés y en alemán. “Naturalmente, cada lenguaje arroja una luz diferente del mundo,” aclara el Kaiser.
Entre los temas que toca Lagerfeld en esta edición especial de Libération se destacan el escándalo futbolístico del seleccionado francés en la Copa del Mundo, con un dibujo del entrenador Raymond Domenech, donde su cabeza aparece cortada y puesta sobre la copa, dejando un gran chorro de sangre, con el título: “La especialidad francesa”; una nota sobre la ex candidata a presidente de Francia Ségolène Royal; y otra pieza sobre Barack Obama y la marea negra (provocada por la British Petroleo en el Golfo de México).
Las ilustraciones son realizadas con maquillajes de la marca japonesa Shu Uemura, porque según Lagerfeld, “tienen la paleta de colores más bella”.
En la entrevista que le realiza el diario, entre otros temas, Lagerfeld se revela como un lector compulsivo y apasionado por la historia. “No leo para hablar porque odio tener conversaciones intelectuales, leo solo para saber”.
La edición tiene 24 páginas y un autorretrato de Lagerfeld en la portada.
Fuentes: Elpais.com; Wimbledom; wwd.com
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