La colección de Marc Jacobs en su rol de director creativo de Louis Vuitton presentada durante la Semana de la Moda de París, se denomina “And God Created Woman”, en honor al film de Roger Vadim, de 1956, protagonizada por Brigitte Bardot. “Doris Day, Brigitte Bardot, Sophia Loren, y podría mencionar otras,” dijo Jacobs acerca de sus influencias para esta colección.
El desfile tuvo lugar alrededor de una gran y muy encendida fuente ubicada en el Cour Carrée del Louvre, donde el regreso de algunas de las curvilíneas supermodelos de los años noventa se hizo presente. Con la música de la película de fondo, la primera en aparecer fue la modelo francesa –y ahora actriz-, Laetitia Casta, de 31 años, y la encargada de cerrar la pasarela fue la muchacha más conocida como The Body, por su esbelta figura e infinitas piernas Elle Macpherson, de 46 años. La voluptuosa modelo Lara Stone, de 26 años, e imagen actual de la marca, también fue de la partida. Entre el casting de manequins además sorprendió la elección de Carolina Kurkova, Bar Rafaeli, Coco Rocha y Catherine McNeil, modelos que han sido apartadas de las pasarelas por apenas salirse un poco del cuerpo-que-hay-que-tener.
Luego de los vestidos cortos de la temporada anterior, Jacobs propone un retorno a los años cincuenta-sesenta con trajes tweed, vestidos –ninguno por encima de la rodilla- con cuello halter, faldas plato, otras estilo dirndl con enaguas y corsets con escote balcón, chaquetas de cuero con botones grandes y terminaciones peplum, abrigos de lana bouclé y algunos con estampas a cuadros. Los vestidos para la noche, de organza o chiffón con estampados florales, otros en color gris.
Todas piezas que contribuyen a poner de relieve las formas de una mujer que está muy lejos de la concepción super-skinny de la belleza.
Los accesorios: casi todas las modelos llevaron guantes a la altura del codo, los zapatos tenían un gran moño en el frente y taco grueso y sólido. El detalle: la cartera “Speedy”, cuyo origen se remonta a los años 1930, reinventada por Jacobs con solapa y manija. Las modelos lucieron un maquillaje tenue y colas de caballo bien tirantes.
Muchos creen que esta colección se suma a un pedido generalizado en la industria de que regresen a las pasarelas mujeres más maduras (o al menos, no adolescentes piel y hueso) y con curvas. Sin embargo, el propio Marc Jacobs dejó en claro en las jornadas de la Alianza Francesa Fashion Talks Series, que no fue su intención hacer una declaración de principios sobre la edad ni el cuerpo a través de la elección de determinadas modelos. “Creo que estas mujeres eternas e icónicas son muy vuittonescas. Más temprano dije que la mujer Vuitton tiene brillo y es un poco más arriesgada. Esta temporada hablamos de eso y decidimos que el criterio debía ser que estuvieran disponibles el día del desfile y que tenían que ser hermosas. Entonces empezamos a tirar nombres… Yo sugerí a Elle Macpherson y Laetitia Casta, y [mi estilista Katie Grand] sugirió a Alessandra Ambrosio y Adriana Lima, ” señaló Jacobs. Otros nombres como Daria Werbowy e Isabeli Fontana no fueron posibles debido a que las modelos tenían compromisos previos.
“Los diseñadores siempre dicen que van a hacer una colección para mujeres, pero después cada chica de la pasarela es menor de veinte,” dijo Jacobs en el backstage del desfile. “Quería variedad de edades y medidas. Hicimos un casting de mujeres maravillosas, mujeres que se sienten felices de ponerse maquillaje, y todos sus accesorios.”
“Es un poco anticuado, lo sé, pero creo que es lindo para un cambio.”
Luego de los vestidos cortos de la temporada anterior, Jacobs propone un retorno a los años cincuenta-sesenta con trajes tweed, vestidos –ninguno por encima de la rodilla- con cuello halter, faldas plato, otras estilo dirndl con enaguas y corsets con escote balcón, chaquetas de cuero con botones grandes y terminaciones peplum, abrigos de lana bouclé y algunos con estampas a cuadros. Los vestidos para la noche, de organza o chiffón con estampados florales, otros en color gris.
Todas piezas que contribuyen a poner de relieve las formas de una mujer que está muy lejos de la concepción super-skinny de la belleza.
Los accesorios: casi todas las modelos llevaron guantes a la altura del codo, los zapatos tenían un gran moño en el frente y taco grueso y sólido. El detalle: la cartera “Speedy”, cuyo origen se remonta a los años 1930, reinventada por Jacobs con solapa y manija. Las modelos lucieron un maquillaje tenue y colas de caballo bien tirantes.
Muchos creen que esta colección se suma a un pedido generalizado en la industria de que regresen a las pasarelas mujeres más maduras (o al menos, no adolescentes piel y hueso) y con curvas. Sin embargo, el propio Marc Jacobs dejó en claro en las jornadas de la Alianza Francesa Fashion Talks Series, que no fue su intención hacer una declaración de principios sobre la edad ni el cuerpo a través de la elección de determinadas modelos. “Creo que estas mujeres eternas e icónicas son muy vuittonescas. Más temprano dije que la mujer Vuitton tiene brillo y es un poco más arriesgada. Esta temporada hablamos de eso y decidimos que el criterio debía ser que estuvieran disponibles el día del desfile y que tenían que ser hermosas. Entonces empezamos a tirar nombres… Yo sugerí a Elle Macpherson y Laetitia Casta, y [mi estilista Katie Grand] sugirió a Alessandra Ambrosio y Adriana Lima, ” señaló Jacobs. Otros nombres como Daria Werbowy e Isabeli Fontana no fueron posibles debido a que las modelos tenían compromisos previos.
“Los diseñadores siempre dicen que van a hacer una colección para mujeres, pero después cada chica de la pasarela es menor de veinte,” dijo Jacobs en el backstage del desfile. “Quería variedad de edades y medidas. Hicimos un casting de mujeres maravillosas, mujeres que se sienten felices de ponerse maquillaje, y todos sus accesorios.”
“Es un poco anticuado, lo sé, pero creo que es lindo para un cambio.”
Carolina Kurkova.
Coco Rocha.
Adriana Lima.
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