Estaba esperando la réplica y por fin alguien le contestó. “Quién carajo es él para decir algo así”, explotó el fotógrafo y amigo de Alexander McQueen, David LaChapelle ante el comentario de Karl Lagerfeld poco después de conocida la noticia de la muerte del diseñador.
A mi también me había parecido que Lagerfeld –quien no conocía a McQueen, se había excedido diciendo que de tanto coquetear con la muerte, quizá la había encontrado.
“Encuentro su trabajo muy interesante y nunca banal. Siempre había alguna atracción hacia la muerte, sus diseños eran a veces deshumanizados. Quién sabe, quizás luego de flirtear con la muerte tan a menudo, la muerte te atrae."
LaChapelle le dijo al sitio Daily Beast:
"Alexander tenía sangre en las venas. No era como Karl Lagerfeld. Era un ser humano real que no se perdió completamente en este mundo de apariencias, y total y completa superficialidad y negocios.”
Por otro lado, hoy se dio a conocer que McQueen murió asfixiado, ahorcado en su guardarropa, el día antes del funeral de su mamá Joyce.
"Creo que estaba esperando que su madre muriera para así poder hacer esto,” dijo LaChapelle. “Creo que el suicidio era un visitante que aparecía muchas veces y él estaba esperando para dejarlo entrar, porque no quería castigar a su mamá mientras estuviera viva."
Qué lindo tener un amigo que te defienda como Lachapelle.
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