El heredero del emporio de cosméticos Estée Lauder, Robert S. Lauder, se hizo acreedor de la obra de Gustav Klimt, el "Retrato de Adele Bloch-Bauer", por la que pagó la suma más alta de la historia, 135 millones de dólares, según informó el New York Times.
El cuadro en cuestión es un retrato de Adele Bloch-Bauer, esposa de un industrial judío de la industria azucarera, y es considerado una de las piezas más importantes de Klimt.
La obra estuvo en el centro de una batalla de restitución entre el Gobierno de Austria y una sobrina de Bloch-Bauer, que sostenía que había sido incautada junto a otras cuatro pinturas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
De esta manera, el cuadro de Picasso de 1905, "Chico con pipa", correspondiente al ´período rosa´ del artista, queda en segundo lugar ya que fue adquirido por 104,1 millones de dólares, en 2004 por un comprado anónimo, teléfonicamente.
El récord anterior pertenecía al "Retrato del doctor Gachet", del holandés Vincent Van Gogh, vendido en 1990 a Ryoei Saito por 82,5 millones de dólares.
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